martes, 17 de septiembre de 2013

Osgood Schlatter

      Osgood y Schlatter, por separado, describieron esta patología como una hipertrofia de la tuberosidad anterior de la tibia (TAT) de origen traumático. Actualmente se ha descrito el Osgood-Schlatter como una enfermedad en que se produce una epifisitis de tracción repetitiva del tubérculo tibial por acción el músculo  cuádriceps.
     Afecta mayormente al sexo masculino en una relación de 3:1. Dandose principalmente entre los 12 y 15 años en los hombres, y en las mujeres se presentan entre los 8 y 12 años. Generalmente es unilateral, aunque clínicamente puede observarse un aumento de volumen bilateral. Tiene una mayor incidencia en niños que practican algún deporte (principalmente los que incluyen carreras y saltos) durante un periodo de rápido crecimiento, afectando entre 10 y 20%. 

      La etiología no está bien clara pero existen diferentes teorías acerca de esta, la más aceptada es la teoría de crecimiento, en que el desarrollo se produce a un ritmo diferente (mayor a lo normal), esto provoca que los músculos y tendones se tensen y produzcan una tracción de la TAT, lo que conlleva a una apofisitis.Otra teoría es por una tracción de la TAT produciendo una apofisitis producto de esfuerzo repetitivo del cuádriceps, en la que incluso se puede llegar a producir una avulsión crónica del centro de osificación secundario de la TAT. La avulsión de la TAT puede ocurrir en la fase de preosificación o en la fase de osificación en el centro de osificación secundario.
El autor Ehrenborg sugiere que las fibras del ligamento rotuliano se unen distalmente al fibrocartílago las que tiene resistencia a la tracción, y por lo tanto una fuerza traumática causa la fractura del núcleo de osificación secundario).
Los autores Ogden y Southwick sugirieren que esta enfermedad es causada por la imposibilidad que tienen los centro de desarrollo de osificación de soportar las fuerzas del tendón rotuliano, lo que resulta en la avulsión del centro y la posterior formación de hueso extra entre los fragmentos.
Además de las teorías anteriormente descritas está la de origen traumático, esta última sería debido a microtraumas repetitivos en la TAT, dado por la contracción del cuádriceps y del tendón rotuliano lo que hace perder la continuidad del tendón-hueso trayendo consigo una fragmentación de la TAT y la consiguiente inflamación alrededor de la zona. 
El principal signo que presenta esta patología es el dolor en la zona anterior de rodilla, el que aumenta con el ejercicio físico intenso.  A la exploración física los pacientes presentan una prominencia excesiva de la TAT, refiriendo dolor a la palpación y sensibilidad en esta zona. Ocasionalmente presentan dolor en el sitio de inserción del tendón rotuliano sobre la TAT a la extensión de rodilla contra resistencia.

   Factores predisponentes
Principalmente se presenta en deportistas que participen en actividades que se caractericen por su alta intensidad y volumen de entrenamiento.Se ha visto, también, en deportistas que presentan acortamiento de los músculos, ya sea el cuádriceps o los isquiotibiales.
Otro riesgo importante de considerar es el sobrepeso, niños de edad entre 11 y 18 años principalmente sexo masculino, que tienen un aumento rápido del crecimiento esquelético con una mala condición física.

       Evaluación clínica
Durante el examen físico desde la inspección podemos visualizar el aumento de volumen en la zona anterior de la tibia, con una prominencia en la zona del TAT.


En la etapa de palpación el paciente puede manifestar sensibilidad y dolor  en la zona, lo que aumenta si se le solicita realizar una extensión de la rodilla contra resistencia. Estos síntomas pueden ir disminuyendo durante 12 a 24 meses antes de  la resolución completa, pero en aproximadamente un 10% de los pacientes los síntomas continúan sin interrupción hasta la edad adulta.

   Imagenología

Existen diversas técnicas imagenológicas que nos sirven para complementar el diagnóstico clínico. Lo más básico es la radiografía, en este caso se solicita las vistas anteroposterior (AP) y lateral, en éstas podemos encontrar zonas de edema alrededor de la TAT en conjunto con aumento de la densidad de los tejidos blandos que se ubican por sobre la TAT. A su vez, se visualiza engrosamiento del tendón rotuliano y pérdida de la grasa del cuerpo de Hoffa, e incluso en las etapas más avanzadas podemos encontrar fracturas epifisiarias de la TAT.
Otra alternativa imagenológica es la Resonancia Magnética Nuclear (RMN), en esta podemos observar un aumento de la señal en el tendón rotuliano, inserción del mismo en la TAT y tejido blando que rodea la zona (potenciada en T2). Otros autores describen una inserción del tendón rotuliano levemente más proximal en conjunto con mayor área de inserción.Al realizar cintigrafía se puede evidenciar distribución asimétrica del medio de contraste a nivel de la tuberosidad.

Otra forma de diagnosticar esta patología es a través de la ultrasonografía, acá se observa engrosamiento del tendón patelar principalmente en su porción distal y con ecogeneidad aumentada, además se puede visualizar edema y en el caso de que la enfermedad esté en una etapa avanzada se puede observar la fragmentación de la TAT.

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